10 años depues

Un acantilado terrorifico se hundia delante de mis pies, metros y metros de vacio frio y oscuro parecian engullirme. Cuchillas de piedra asomaban en el acantilado, haciendo de este mas mortal de lo que ya era. El viento atravesa la boca del monstruo produciendo un sonido escolofriante.

Yo miraba a aquel foso desafiandolo, y me concentraba para no caer. Suspendido en la pared del acantilado, intentaba concentrar chakra a la vez que intentaba no desconcentrarme. 2 Horas depues el entrenamiento de concentracion termino y sentado en ua de las cuchillas descansaba sentado con los ojos cerrados y las piernas cruzadas escuchando el terrible aullido del acantilado intentando distinguir el canto de un pajaro o las pisadas de un conejo. El segundo entrenamiento de agudeza auditiva habia comenzado.